viernes, 26 de febrero de 2016

Cansada



Así es como me siento... cansada de vivir una vida de convencionalismos, donde pesa más lo que los demás opinan que lo que tu sientes.

Estoy cansada de darlo todo en el trabajo y no conseguir todo lo que me propongo, cansada de comenzar proyectos que debo dejar a mitad por falta de tiempo, cansada de luchar por mantener una sonrisa cuando lloro por dentro, cansada de auto-convencerme de que todo saldrá bien, cansada de dejar mis sentimientos a un lado para animar al resto, cansada de ver mis propios problemas como tonterías comparados con el resto, cansada de llorar sin motivo alguno, estoy cansada de no entender que me pasa y por qué haga lo que haga sea criticada en uno u otro aspecto...

Y más aún estoy cansada de estar enferma... Llevo un año entero que cuando no es una cosa es otra, nada grave gracias a Dios, pero son pequeñas cosas que se van juntando sin dejarme tiempo a recuperarme... y eso agota, física y mentalmente...

Es curioso como te traiciona el cuerpo y que viviendo en la era que estamos, con los avances tecnológicos de los que disponemos, los estudios, los descubrimientos... sigamos dando palos de ciego ante el misterio que supone el cuerpo cuando se niega a colaborar. Hemos descubierto el genoma humano... y ¿aún no sabemos dar con el quid de la cuestión ante un simple resfriado?

Me siento estúpida por hacer una montaña de un grano de arena como es mi salud, comparada con lo que está aconteciendo ahora mismo en el mundo: Guerras, Politicos, Crisis, Pandemias...

Pero estoy cansada de pensar en los demás y olvidarme de mí misma... cansada de no darme importancia, cansada de dejar mi vida a un lado para dar prioridad a la del resto...

Así que aquí estoy, expresando lo que siento en una pantalla blanca, sin esperar que nadie lo lea, tan solo... dejando que mis dedos aprieten las teclas del ordenador, en una sucesión de líneas que seguramente no me de consuelo alguno, pero quizás haya alguien que pase por lo mismo y al leerlas... sienta consuelo al no ser el único por sentirse así.  O quizás simplemente, necesite expresar lo que siento para entenderlo.

Pero por algo se empieza ¿no?

Estoy cansada... muy cansada... Y aunque trato de levantarme cada mañana pensando que el día va a ser mejor que el de ayer... cuando las luces dejan paso a las sombras no puedo por menos pensar que nada ha cambiado.

En este "primer mundo" en el que vivimos, en teoría no deberíamos tener queja, por supuesto tenemos una serie de privilegios que en otras zonas del mundo ni imaginan poder alcanzar.

¿Qué son los problemas de una mujer del primer mundo, comparados con los problemas de aquellos para los que cada día es una oportunidad de seguir con vida o morir por un disparo errado?

Probablemente, no signifiquen nada... y eso es lo peor de todo. Ese desánimo que me ahoga por dentro, porque... no tiene sentido quejarse... ¿verdad?

Así pues guardo estos sentimientos en lo mas profundo de mi alma y de mi mente, inspiro y sigo adelante a pesar de no tener ánimos apenas para sonreír, viviendo una vida rutinaria, llena de dolores pero continuando adelante, porque es lo que se espera de mi...

Ojalá tuviera la fuerza para detenerme, mirar en torno y plantarme. Ojalá por un momento pudiera dejarme llevar y hacer lo que de verdad me gusta... ojalá pudiera plantarme y pensar en mí misma, descansar y recuperarme... pero, la fantasía no alimenta ¿verdad?

Así pues, sigo, cansada... agotada y con pocas fuerzas, luchando por atender todos los aspectos de mi vida... es como si estuviera en mitad del mar, y tuviera que nadar luchando con la fuerza de las olas...cada brazada es una pequeña victoria, pero me pregunto... ¿tendré las fuerzas para seguir nadando, o me dejaré hundir?

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